Aunque siempre me han gustado las fiestas, y que estas fuesen bonitas, nunca puse tanto interés en una como en el primer cumpleaños de mi hijo...
Tiré la casa por la ventana, y me lo pasé tan bien preparándola que de repente, al pasar la fiesta sentía un pequeño vacío en mi interior, con lo que me puse a yudar a amigas e inventarme cualquier cosa para celebrar todo lo que fuese celebrable!!!
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